Hoy jugamos la final de la Supercopa de España. Es nuestra segunda final en esta competición y la tercera de un campeonato nacional. Todas ante el mismo rival, el Burela. Esta noche (21h, Teledeporte), lucharemos para que el destino se alíe con nosotras y podamos llevar el trofeo hasta A Seca.
La semifinal, como era previsto, fue durísima (de hecho, ambos duelos se dirimieron en las penas máximas). El guión nos dejó el regreso de Marta a las pistas, prácticamente un año después de su rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. No sólo eso, sino que ella se encargó de empatar el partido antes del descanso con un golazo en el juego de pívot. En los penaltis (aunque ya antes hizo grandes intervenciones), Elena se erigió como heroína para celebrar el pase a la final.
Nos volveremos a cruzar con el Burela, al que este año veremos en todas las competiciones posibles. Buscan su quinto título consecutivo de Supercopa y son favoritas para conseguirlo. Dominan la liga desde el primer puesto con 50 puntos (10 más que el segundo y 20 más que nosotras) y no conocen la derrota en esta temporada, salvo por la Futsal Women’s European Champions. En la semifinal superaron al Futsi Atlético Navalcarnero.
En los tres duelos que llevamos en la actual campaña contra ellas nos vencieron, apeándonos incluso de la Copa de la Reina. El bagaje total en 29 partidos oficiales entre ambos clubes no lo vamos a ocultar: 3 victorias conserveras, 4 empates y 22 triunfos naranjas. Alejémonos de cualquier discurso pesimista. Los datos no van a jugar esta final, sino que tienen que servir de motivación. Hay que romper la hegemonía burelesa.